El Ayuntamiento de Castalla celebra la primera edición de los Premios de Investigación Erudito Cerdá
- La intención del Consistorio es promover e incentivar los trabajos que tengan como objeto de estudio a Castalla y la Foia
El Ayuntamiento de Castalla ha fallado la primera edición de los Premios de Investigación Erudito Cerdá, correspondientes a la convocatoria 2019-2020. La Concejalía de Cultura del Consistorio castellut ha convocado cuatro premios de investigación, con el objetivo de promover y fomentar el conocimiento de Castalla y la Foia. Al mismo tiempo, según el concejal de Cultura, Saúl Mira, “buscamos poner en valor la figura de Francisco Cerdá y Rico, más conocido como el erudito Cerdá, un vecino de Castalla que destacó en la sociedad española del siglo XVIII por sus propios méritos”.
Tal y como reconoce Mira, desde el Ayuntamiento detectaron falta de incentivos para realizar proyectos de investigación relacionados con la localidad. Por ello, afirma el edil, “el objetivo de los Premios Erudito Cerdá es fomentar la vocación científica en Castalla y ampliar el conocimiento en campos como la antropología, la arquitectura, la economía, la filología catalana, la geografía, la historia, el medio ambiente, la musicología, la sociología y el turismo”.
De acuerdo con este punto de partida, se ha organizado el certamen en dos grandes categorías, escolar y senior. A su vez, la escolar se ha dividido en tres subcategorías: 1º y 2º de la ESO, 3º y 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato. Mientras que el objeto de estudio se limita a Castalla en la categoría escolar, los senior han podido presentar trabajos que abarquen toda la subcomarca de la Foia de Castalla.
El jurado encargado de evaluar los trabajos presentados lo han formado profesionales de renombre: el profesor titular de Ecología de la Universidad de Alicante (UA), Carlos Martín Cantarino; la profesora asociada de Antropología en la UA, Mª Teresa Riquelme Quiñonero; y el profesor titular de Historia Contemporánea en la UA, Rafael Zurita Aldeguer.
Una vez evaluadas las investigaciones, en la franja de tercero y cuarto de la ESO, el trabajo ganador ha sido ‘El canvi climàtic i el seu impacte a l’agricultura de Castalla’, de Míriam Pérez, y el trabajo finalista ha sido ‘La Dansa de Castalla, la festa més desconeguda’, de Inma Mira. Los premios correspondientes a estos trabajos han sido de 400 y 100 euros en metálico respectivamente, y un diploma acreditativo. De entre los trabajos de primero y segundo de Bachillerato, el ganador ha sido ‘Recuerdos de tiempos pasados’, de Noelia Fuster, dotado con 500 euros en metálico y diploma acreditativo. En la categoría senior y en la correspondiente a primero y segundo de la ESO no se han presentado trabajos y, por lo tanto, los galardones han quedado desiertos.
En este sentido, el responsable de Cultura ha manifestado que “vamos a buscar la fórmula para que los vecinos y vecinas de Castalla y de la zona encuentren más incentivos para participar en los Premios Erudito Cerdá con sus proyectos de investigación. De esta manera queremos consolidar el certamen en nuestra ciudad”.
Estaba previsto que la entrega de los premios fuese el pasado sábado 6 de junio, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Cerdá y Rico, pero el Coronavirus (Covid-19), como con tantas otras cosas, ha obligado a suspender el acto.
La figura del erudito Cerdá
Francisco Cerdá y Rico nació en Castalla el 8 de junio de 1739 y falleció en Madrid el 5 de enero de 1800. Cursó sus primeros estudios en la escuela de Gramática de Castalla y pasó a la Universidad de Valencia, donde estudió Leyes y Cánones. En 1766 ingresó como escribiente celador segundo en la Real Biblioteca y, en 1783, fue nombrado oficial de la Secretaría de Estado y del Despacho Universal de Indias. Además, ocupó el cargo de académico honorario de la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando y numerario de la Real Academia de la Historia.
El director de la Biblioteca Real de Dinamarca del momento, Daniel Gotthilf Moldenhawem, describió a la colección personal de libros de Cerdá como “la biblioteca más exquisita que hay en España en casa de un particular”.
En su momento, el erudito Cerdá mantuvo relación intelectual y de amistad con otros eruditos y estudiosos de la época como Gregorio Mayans, y gozó de la protección de Manuel de Godoy, figura política importante en los tiempos de reinado de Carlos IV, de quien llegó a ser Primer Ministro. Un vecino de Castalla cuya figura alcanzó una dimensión global y que el Ayuntamiento pretende ensalzar dando su nombre a estos galardones.